Cuando escuchas «identidad corporativa», probablemente pienses en logotipos y tarjetas de presentación. Sí, es eso. Pero también es todo aquello relacionado con la identidad visual de una empresa, incluidos logotipos y lemas, colores, tipo de letra, papelería, cartas, diseño del sitio web, redes sociales… También es la decoración de oficinas, los uniformes de los empleados y la rotulación de los automóviles de la empresa.
Sin embargo, la identidad corporativa es más que diseño. Expresa de manera visual quién eres como empresa. Por lo tanto, incluye todos los elementos de diseño corporativo, por un lado, pero también la cultura, los valores y las comunicaciones que realiza con sus público, tanto hacia dentro de la empresa como externamente.
La identidad corporativa de una empresa es todo aquello que compone su personalidad, su esencia, aquello que le hace única y diferente a las demás. Es todo aquello que es intangible y que aporta ese no sé qué por el que nos hacemos fieles consumidores de sus productos. Es la suma de características, valores y creencias con las que una empresa se identifica y que le hacen diferente del resto de empresas y es fundamental para la creación de una marca.
Una marca tiene un valor por sí misma, más allá del producto o servicio en cuestión. Esto quiere decir que la marca representa una imagen o un ideal en la mente del consumidor que va mucho más allá de las características específicas de los productos. Comprar un coche de una marca determinada otorga un status particular, aún cuando otro coche pueda tener las mismas prestaciones.
«La marca es el pegamento que vincula a la empresa con el consumidor»
Paul Porral.
La marca es un símbolo que diferencia los bienes de diferentes fabricantes. Antiguamente se marcaba a las reses para diferenciarlas de las del vecino, así, una marca era un símbolo que diferenciaba los bienes de diferentes fabricantes. En la Roma Clásica los alfareros marcaban sus vasijas para identificar a los artesanos que las realizaban.
Mantener una cierta coherencia a la hora de aplicar la identidad corporativa es fundamental para crear una marca sólida y generar confianza. Crear una identidad corporativa sólida significa tener en cuenta todos los aspectos de tu negocio y arreglar aquello que no funciona.
Definir de manera consistente los elementos de la identidad corporativa y diseñar una estrategia de comunicación eficaz es de gran importancia, porque todo lo que la empresa haga y diga repercutirá en su identidad, ya sea consolidándola o debilitándola. Sólo así conseguiremos que lo que queremos que piensen de nosotros, refleje exactamente lo que somos al entrar en contacto con el público.
¿Cuáles son los elementos de la identidad corporativa?
Cultura y personalidad. Esto incluye tu visión y tu propósito, tu razón para ir a trabajar todos los días y la razón por la que a los demás debe importarles. Tener una misión poderosa y, lo que es más importante, auténtica, puede lograr no solo clientes sino también empleados totalmente comprometidos con lo que hacen.
Valores y comportamiento. Los valores de una empresa son esenciales para configurar la identidad corporativa. El comportamiento de una empresa se materializa en sus políticas y procedimientos y en cada una de las acciones que realiza.
Diseño. Toda esta visión, propósito, valores, cultura y comportamiento, todo debe estar pensado, debe estar integrado en todo lo que haces y debe hacerse realidad en tu diseño corporativo. Ahí es donde entran el logotipo y los demás elementos de la identidad corporativa.
No hay nada que esté más fuertemente asociado a una empresa que su logotipo. Bien diseñado, el logo se convierte en un símbolo que inspira emociones positivas y representa todo lo que es tu empresa.
Otro elemento esencial es el sitio web, epicentro de cualquier ecosistema empresarial moderno. Es el lugar donde el público encuentra toda la información sobre tu producto o servicio, y es el único lugar en línea sobre el que tiene control total, y es donde la mayoría de tus clientes acudirán.
Packaging. El embalaje, si tienes un producto físico, así como cualquier material de merchandising y material publicitario como tazas, folletos, bolígrafos y otras cosas parecidas. Todo esto debe coincidir con su identidad corporativa y contar una historia coherente también.
La decoración de las oficinas, los uniformes de los empleados, los vehículos de la empresa… La identidad corporativa se extiende también a todos estos elementos.
No podemos olvidar las redes sociales. Después del sitio web, las redes sociales son de vital importancia. Ya sea que estés enfocado en Facebook, Twitter o Instagram, querrás asegurarte de que estás proyectando una imagen corporativa consistente en cada canal.
Hemos tratado de explicar brevemente lo que es la identidad corporativa. Si deseas ampliar esta información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
